sábado, 27 de agosto de 2011

Saber o no saber

Desde los adentros
sabe la persona;
la que no sabe,
la que dice no entender,
la que no entiende
cuando está sola sabe.
La que se abstrae tecnológicamente
y como un mago luego espera tapar el
Sol con un dedo, sabe.
La que estalló de fama y crece, crece
como una supernova, sabe.
La que sabe y calla, cumple su rol,
llena de flechas ardientes y
espejos  vuelve visibles a los
vampiros, marionetas en el camino.
La que sabe y no siente como
un scanner en curso actualiza la información
y establece vínculo cuando requiere extraer algo.
La que sabe y duerme de aburrimiento, para
quien la realidad no es más que otro gran enigma
en medio de un sin sentido bullicioso como el rock heavy
vive en paz en su sarcófago de grandes ideas.
La que no sabe y no espera saber mira las miserias de otros
mientras aspira el aire de sus flores mágicas con gesto elegante,
La que busca sentir para no saber
y sabe para si misma, vive fragantemente una novela
llena de laberintos de sensaciones y sueños.
El tiempo no vuelve, saber podría ser un vacío infinito.
Los espirales en expansión y cuántas vidas más sin saber llenarse de vacío, cuánto tiempo más podré seguir usando máscaras y danzando al cultivo de mis actos, todos estos aspectos no son los más amables de mi misma por el contrario estas expresiones egoístas son los fantasmas envidiosos que pretenden distraerme, lucho en contra de mi parte irracional porque allí no se conmueve el mundo, por eso creo que a medida que dejo estas capaz tan mezquinas de mi misma algo bueno puede suceder dentro del laberinto, quizás no somos muchos, quizás no somos pocos las personas que día a día desechan las escamas quienes  mudan su piel quienes hasta verse de blanco lo luchan, como un ajedrez bailable con reloj de arena, algunos paisajes pueden ser muy lindos y tan falsos como un pastel de boda, algunos paisajes miserables son muestra del trabajo real que hay que hacer, oportunidades escondidas, ráfagas de sueños me muestran que esto que vivimos no es real, que es una partida de ajedrez que hay que jugar una vez más con valor distinguiendo de entre ambos caminos el que conduce al final del Laberinto.

lunes, 9 de mayo de 2011

El trovador




El trovador sabe que no le alcanzará su vida para cantar tantos sentimientos que todo lo que quiere decir o expresar no cabe en una canción, pronto ese sentir ordena sus letras y composiciones transformándose en el resumen de su vida misma, en su razón de ser y estar, en la carrera intensa entre su ego y su espacio vital natural se debaten los temas que llegarán a miles de corazónes que también luchan día a día por no resignarse, por trabajar con alegría, por llevar el pan al hogar, por crecer y entender algo.
Hoy los trovadores se escondieron ya nadie quiere escuchar, se confundieron entre idealistas y política los afanes nobles, las tendencias fueron lanzadas y quiénes tomaron la red hoy son presa de sus propias ideas, por eso no hay espacio para nada más, el cibernauta perdió su sentido en estar horas atado a la máquina, el placer del juego se transformó en otra excusa para no plantearse pensamientos por encima de lo rutinario; no se cuestiona nada y sigue el debate mundial criticando o lazando nuevos detalles exquisitos que afirman la red irónica de su pensamiento un lineamiento antes ya elegido.
¿Qué pasará si alguien te interrumpe y saca a concluir algo sobre tu letargo?, como ahora yo concluyo penosa que las soledades no despiertan, someten al corazón. Qué pasará? Y soy interrumpida por lo que dice 2 veces en la canción José Luis Perales (quizás para mañana sea tarde) habla de su mujer le pregunta si acaso tiene algo que decirle porque mañana puede ser tarde, pero el sabe que ella le está engañando, él la ama tanto que durante la canción se preocupa si es acaso un buen tipo, en fin, cuando recuerdo una canción súbitamente pienso en lo que resuena, qué me trae a esta realidad, en este caso creo que en esencia los seres humanos dentro de esta naturaleza nos distraemos mucho, nos apegamos a cosas en la mente, el cuerpo, lo emocional y con ello perdemos el sentido de estar aquí viviendo.
Esa canción en mi mente tiene un significado, porque yo creo que nada es coincidente, me hago yo la pregunta: Cuál es mi verdadero propósito en la vida?, porque “quizás para mañana sea tarde”. Lo sé, pero cada uno de nosotros debe descubrirlo a viva voz, no es tangible, no es rotundo, es solamente un sentido y como un botón que uno debe apretar para activarse en uno.
En qué minuto la modernidad tomó la batuta; lo que antes parecía prudente pasó a ser tonto, lo que antes era protegerse o cuidarse pasó a ser una superstición, lo que mantenía las buenas costumbres y el respeto pasó a ser hipocresía, lo que antes era el concepto de lealtad se transformó en conveniencia y así los valores, la moralidad se han ido quedando en cosas pasadas de moda desde el punto de vista de la modernidad, entonces es normal que los hijos falten el respeto a los padres porque es chistoso, es normal que los niños no hagan caso porque son niños, es normal casi todo lo que antes en la familia no podía ser ni imaginado,
Tan malo era ser pudoroso?, tan malo era ser responsable?, tan malo era ser coherente con los propios actos?, tan malo era ser ejemplo de otro?, tan malo era creer en la amistad y el amor verdaderos?
Yo creo que no era para nada malo, lo que sucedió con nosotros es que vimos en nuestros antepasados mucha preocupación y muchas veces perder la paciencia, por eso les condenamos que eran castigadores, pero no rescatamos sus virtudes, porque ahora mismo nosotros podemos ser de un modo u otro pero qué es lo que pensamos acerca de nosotros mismos?, no somos malas personas pero a veces podemos ser intolerantes, malhumorados, malgenio, impulsivos y las personas se quedan con esa imagen de nosotros sin conocernos. También existieron en el pasado grandes acontecimientos negativos como la guerra quiénes como yo tengan padres quela vivieron me entenderán, gracias a Dios yo he podido entrar a reflexionar, he podido entender mi padre y rescatar, quizás no todos hemos tenido oportunidad, quizás nuestros padres son como nosotros mismos en otra época, sin embargo es de generación que el rescate de las virtudes debe poder darse para integrar desde nosotros mismos a esos antepasados y generar cambios de conciencia importantes que luego puedan repercutir en una sociedad más justa.

Me miro sin tiempo, ahora solo vestimos ropas diferentes, anda todo más rápido con la tecnología, pero algo está estático exactamente igual que en el pasado estuvo. Hacemos o no el balance al final del día en lo interior?, la reflexión.
Quizás ir a confesionario hoy en día resulta algo incómodo y poco práctico para algunos, sin embargo en esencia su significado es la autoreflexión, pero no para lamentarse, culparse, porque es como pedir disculpas robóticamente, la reflexión debería ser un ejercicio de cambio, a quién más le sirve sino es a nosotros mismos arrepentirse y cambiar, estar abierto al cambio es el simil de querer aprender.
Pero qué es lo que antes estaba bien y que ahora como sociedad no entendemos para que el mundo sea tan caótico, antes las normas, el esfuerzo de muchos significó avanzar hacia un bienestar, lo que quiero decir es que algo ganamos del pasado, algo perdimos, yo me miro sin tiempo, me miro desde el perdón, me miro asumiendo el fruto, me miro optimista si se quiere, aunque muchos podrían pensar lo que gusten, yo no deseo ofender a nadie, ni sentirme superior, yo solo creo que necesitamos unificar varias cosas, integrar o fijar en nosotros lo válido o lo virtuoso para luego desechar lo que no nos sirve como sociedad, cómo se hace esto sin empezar por nosotros mismos?, por nuestra familia.
Los mejores ejemplos de vida los he visto en los hombres que han llegado a ser considerados santos, yo prefiero ser ambiciosa en alcanzar la santidad o al menos la virtud en mi vida, que en ser cada día más fría, ambiciosa en alcanzar dinero, honores, fama, siendo una sencilla persona se puede ser más feliz, conocerse a uno mismo no tiene que ver con experimentar facetas sino en conocerse, creo yo eso es con la buena intención de lograrlo en vez de uir o distraerse, el trovador lleva aires de otros pueblos, trae lo fresco del día, la alegría que lleva va por dentro, no conoce el tiempo y vive de lo que pueda recibir porque lo más importante es avanzar el camino.

"Debes cuidar tu pensamiento porque será tu habla, debes cuidar tu habla porque será tu acción, debes cuidar tu acción porque será tu costumbre, debes cuidar tu costumbre porque será tu carácter, debes cuidar tu carácter porque será tu destino." William Shakespeare.